lunes, 23 de junio de 2008

España país pacifista


Puede parecer una virtud ser pacifista, pero no lo es. El pacifismo es una ideología que en las últimas décadas solo ha servido para que occidente no se defienda de sus enemigos. Las críticas al despliegue de misiles, como los Persing II durante la guerra fría, sólo se podían realizar en una democracia como la RFA pero los pacifistas jamás intentaron protestas contra los países comunistas como la vecina RDA. Al igual que los ecologistas sus quejas se limitaban a las democracias occidentales. El pacifismo es un caballo de troya relleno de ideas  buenistas y candorosas que únicamente puede desembocar en la rendición ante el enemigo. La paz que alcanza el pacifismo es la del sometimiento, la paz de un cementerio. En la gráfica podemos ver el gasto en defensa de España relativo al PIB. Estamos en el puesto 130. Lo raro es ver a Venezuela tan abajo pero son datos del 2005, quizás no dio tiempo a reflejar la escalada armamentística del Gorila Rojo. Los datos de España son fiables, el gasto de ha mantenido en ese porcentaje en los últimos años. Tenemos un gasto ridículo para un país con frontera directa con África, con un vecino con pretensiones sobre territorios españoles, con una costa muy amplia, con responsabilidades en misiones de mantenimiento de la paz, es decir, para un país que según ZP se iba acercar al corazón de Europa. Al paso que vamos más bien vamos a estar en alguna víscera menor o directamente en el intestino grueso. Con el presupuesto que tenemos España no puede hacer frente a sus responsabilidades y espolea a Marruecos en su esperanza de hacerse con Ceuta, Melilla y lo que le dejen. Pero el español es un pacifismo peculiar. Es pacifista cuando tiene que defender a los ciudadanos del propio país pero no escatima esfuerzos en apoyar a los futuros ayatolas nucleares, a Gorilas rojos y a Coma-andantes caribeños. Gente del todo pacífica que jamás emplearía el dinero del petróleo, o la prostitución en el caso cubano, en adquirir armas. Podríamos pensar que España tiene un modelo de ejército más parecido al de democracias escandinavas, siempre ejemplares en todo lo social. Noruega se encuentra en el puesto 86, Suecia en el 106 y Dinamarca en el 109. No sé que fronteras peligrosas tendrá que guardar Noruega, como no sufra una invasión de focas. España debe aumentar su porcentaje de gasto en Defensa aunque sea solo para dotar de mejores vehículos a los soldados en misiones internacionales y así evitar que se conviertan en "crash-test-dummies"

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